Llegaba el puente de diciembre y queríamos hacer algo diferente en nuestras visitas....., se nos ocurrió hacer una visita a la villa al anochecer, con luz de farolas y terminar en el interior de uno de los edificios más especiales de Sos, el Palacio Español de Niño, degustando uno de los productos gastronómicos por excelencia de esta villa, el chocolate, !qué rico!...
Un chocolate caliente con bizcochos para paliar el frío, a la par que se genera una tertulia y nos vamos con un sabor dulce, nos pareció una buena idea. Y así ha sido, estamos contentas con el resultado y nuestros visitantes así nos lo han transmitido; el número de personas que han participado ha sido numeroso y lo que es más importante para nosotras,se han ido encantados de haber realizado la visita.
Estamos pensando en volver a realizar las "chocovisitas" tardes de invierno que apetezca pasear y charlar en torno a un chocolate.
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