sábado, 9 de mayo de 2015

Colegio Don Isidoro Gil de Jaz


Pensando sobre qué poder escribir en una nueva entrada en el blog y viendo cómo pasa el tiempo tan rápido que ya se acaba casi, casi, el curso escolar, se nos ha ocurrido hablaros de un gran personaje para los niños y la villa de Sos del Rey Católico, Don Isidoro Gil de Jaz.

¿Quién era este ilustre personaje?
Don Isidoro fue quién mandó construir uno de los edificios emblemáticos de la plaza de la villa, el colegio. Comenzaron las obras en 1759 y finalizaron en 1793, y fueron los padres escolapios quienes se hicieron cargo de la educación de los niños de Sos y los alrededores.


Este importante personaje de las cortes de Fernando VI y Carlos III, ocupó puestos de alta responsabilidad, como Oidor del Consejo del Reino de Navarra, Regente de la Auidiencia del Principado de Asturias y miembro del Consejo de Castilla (equivale a nuestra figura de ministro). 

No sólo destacó en su carrera política, sino que fue un auténtico erudito, escribiendo obras como la voluminosa "La nobleza navarra". El espíritu ilustrado de la época que buscaba realizar las reformas que necesitaba la sociedad, es el que le impulsó a financiar la construcción de un colegio en el pueblo donde aprendió sus primeras letras.

Es un edificio barroco constituido por cuatro plantas, la última compuesta por una galería de arcos de medio punto y rematado por un gran alero de madera con el escudo del fundador. Posee su propia Iglesia dedicada a San José de Calasanz donde reposan los restos del fundador.

Hoy pertenece a la Fundación Gil de Jaz, sigue siendo colegio, pero ya estatal y mixto; y también acoge durante todo el curso escolar "el aula de naturaleza", niños de la provincia de Zaragoza que se alojan en este edificio de lunes a viernes realizando diferentes actividades en la villa y alrededores.
También lo regentan diferentes colonias y campus  en verano.
Si bien es cierto que son poquitos los niños de Sos es muy aprovechado durante todo el año, pudiendo disfrutar del alboroto de los niños por la plaza y calles de Sos.

Esta fundación Gil de Jaz sigue en activo ya que se siguen trabajando las tierras y el beneficio de las mismas en parte sigue siendo destinado a la educación de los niños de Sos, en ayudas de material escolar, en actividades extraescolares y en la propia banda municipal, subvencionando parte de los costes mensuales.