En la qual cassa nacimos…

Foto extraída de www.galeon.com

Sin duda, el hijo más ilustre de Sos es quien da el apellido a la villa, don Fernando II de Aragón y V de Castilla, Fernando “el Católico”. Vino a la luz de este mundo, dos horas después del mediodía del 10 de marzo del año 1452, en la casa del escudero don Martín de Sada. En recuerdo de tan insigne acontecimiento, el Ayuntamiento de la villa solicitó a Alfonso XIII poder llamarse “Sos del Rey Católico”, y así ha sido desde enero de 1925.

“El día que vos nacisteis grandes señales había que surcaban el cielo haciendo la noche, día ...”.

Profecías que auguraban la llegada de un monarca cuyo destino sería ser Seyor Rey e Príncipe de las Spanyas. Nacimiento que se enmarca en la guerra civil que dividió el reino de Navarra entre los partidarios del rey Juan II, padre de Fernando y los seguidores de don Carlos, príncipe de Viana, hijo de un primer matrimonio de don Juan con la reina doña Blanca de Navarra.

Fue la privilegiada situación estratégica de Sos, en el límite con Navarra, la que decidió a doña Juana Enríquez, segunda esposa de Juan II, a abandonar la inestabilidad de la residencia real de Sangüesa y llegar al abrigo de la primera villa aragonesa amurallada, para alumbrar al que pasaría a la historia como Príncipe del Renacimiento. Fidelidad y acogida que fueron premiadas por el rey Juan II de Aragón en 1458, otorgando a los habitantes de la villa el privilegio de infanzonía universal. También se acordó el ya príncipe y lugarteniente general de Aragón del Casal de los Sada, como expresó en la carta recogida en un documento notarial de 1468: 
“en la qual cassa nacimos e venimos a la luz deste mundo ”.